PRIMERA CAPA
Prendas de interior: las prendas de primera capa en contacto con la piel deben mantenernos secos de sudor y además ser transpirables. Las camisas, camisetas y los pantalones interiores de materiales sintéticos actuales son tan agradables al tacto como los de algodón y otras fibras naturales, pero sin los inconvenientes de éstas (que no transpiran, empapan el sudor hasta que se colapsan y el sudor se enfría, lo cual es incómodo y desagradable.) Muchos cazadores creen que las prendas de primera capa han de ser calientes y no demasiado finas, lo cual es un error.
Lo mejor es que sean lo más delgada posibles, de una fibra no necesariamente muy aislante pero sí capaz de transportar la humedad al exterior, y algo elásticas, para que una vez ajustadas al cuerpo favorezcan la captación del vapor de agua o sudor para ser transferido al exterior.


SEGUNDA CAPA
Prendas calientes: conocidos popularmente como forros polares, pullovers o jerseys estas prendas han evolucionado bastante y ahora son más avanzadas, ligeras, calientes y transpirables. La segunda capa debe funcionar correctamente como aislante térmico a cambio de un peso y espesor razonables.
TERCERA CAPA
Son las prendas que nos van a proteger de la meteorología adversa, fundamentalmente del agua en forma de lluvia o nieve, y también del viento. Chaquetas, chaquetones y cazadoras y pantalones pueden ser impermeables, bloqueantes del viento y transpirables./p>