Cómo rastrear un jabalí: guía para identificar huellas y rastros en el monte
Si quieres convertirte en un cazador más eficaz y conocer mejor al rey del monte, aprender cómo rastrear un jabalí es clave.
Este animal, esquivo y mayormente nocturno, deja tras de sí múltiples señales que, con un poco de práctica, pueden ayudarte a localizarlo incluso sin necesidad de verlo.
Desde huellas frescas hasta marcas en los árboles, pasando por zonas de tierra removida o senderos ocultos entre la maleza, el jabalí deja un verdadero mapa de pistas que puedes aprender a interpretar. Te contamos cómo identificar las huellas del jabalí, seguir su rastro y reconocer otras señales clave.
Cómo identificar las huellas del jabalí
Las huellas de jabalí son una de las señales más claras de su presencia. Al ser un animal de pezuña hendida, sus huellas se componen de dos lóbulos principales (las pezuñas) que, a simple vista, pueden recordar a las del ciervo. No obstante, hay varios detalles que nos ayudan a diferenciarlas.
Las huellas del jabalí son más anchas y cortas, con una forma más redondeada. En suelos blandos, también pueden marcarse las dos pezuñas accesorias traseras, lo que nos indica que el animal iba al trote o galopando.
Claves para interpretar huellas:
- Huellas pequeñas (5-7 cm): jabalí joven o hembra.
- Huellas grandes (8 cm o más): macho adulto.
- Si se marcan las pezuñas accesorias, probablemente el animal iba corriendo o el terreno era muy blando.
Otros rastros del jabalí en el monte
Saber cómo rastrear un jabalí va mucho más allá de seguir huellas. Este animal deja múltiples señales que, en conjunto, nos permiten reconstruir su recorrido, comportamiento y hábitos.
1. Hozaduras
Los jabalíes remueven la tierra con el morro para buscar alimento. Este comportamiento deja zonas de tierra revuelta o levantada, que pueden encontrarse en campos de cultivo, orillas de caminos, prados o claros del bosque. Es una de las pistas más frecuentes y visibles.
2. Camas
Durante el día, los jabalíes descansan en zonas de vegetación densa, donde forman “camas” o lechos: depresiones en el suelo, a menudo con ramas y hierba acumulada. Si la cama está fresca, es muy probable que el animal esté cerca.
3. Bañeras y árboles marcados
Los jabalíes se revuelcan en el barro para refrescarse y desparasitarse. Estas bañeras son zonas fangosas donde pueden quedar marcadas sus siluetas o huellas. Cerca de estas charcas es común ver árboles con barro y pelos pegados, ya que los jabalíes los utilizan para rascarse tras el baño.
4. Trochas
Son senderos estrechos, abiertos en la vegetación, fruto del paso repetido de los jabalíes. Estos caminos suelen ir acompañados de huellas de jabalí en el monte, vegetación aplastada y, a veces, restos de pelo o barro. Las trochas del jabalí se distinguen por su altura baja, ya que el animal arrastra el lomo al pasar.
Dónde buscar rastros del jabalí
El jabalí prefiere zonas tranquilas con vegetación densa donde pueda ocultarse durante el día. Son frecuentes en:
- Montes y pinares espesos
- Matorrales y zonas de sotobosque
- Bordes de ríos o arroyos
- Campos de cultivo y dehesas
Especialmente al amanecer y al atardecer, es más fácil encontrar rastro del jabalí fresco, ya que son los momentos en los que más actividad tienen.
Consejos para rastrear con éxito
- Examina bien el suelo en zonas húmedas o fangosas.
- Observa la vegetación a tu paso: ramas partidas, barro en los troncos o zarzas aplastadas.
- Revisa si hay excrementos frescos (oscuro, brillante y con fuerte olor).
- Sé paciente y silencioso: muchas veces, las mejores pistas se descubren en calma.
Dominar el arte de rastrear un jabalí te convierte en un cazador más completo, consciente y conectado con el entorno. Saber identificar las huellas del jabalí, seguir sus rastros y entender su comportamiento es una habilidad que se desarrolla con la observación, la práctica y el respeto por la naturaleza.
La próxima vez que salgas al monte, no te limites a caminar. Fíjate en los detalles, analiza el terreno y escucha lo que el paisaje tiene que contarte. Puede que ese pequeño indicio en el barro sea el comienzo de una gran jornada de caza.