La caza en condiciones de nieve o frío extremo no es apta para aficionados sin preparación.
Requiere de un equipo especializado y una planificación minuciosa para garantizar tanto la eficacia como la seguridad del cazador. Aquí te contamos cómo preparar tu equipo para que ninguna helada te deje fuera de juego.

Ropa técnica adecuada
Vestirse por capas es fundamental. La primera capa debe ser transpirable y ajustada al cuerpo para evacuar la humedad de la piel y mantenerla seca. Materiales sintéticos como el poliéster o la lana merino son ideales para esta función.
La segunda capa debe proporcionar aislamiento térmico. Aquí, los forros polares o prendas de plumón ligero cumplen un papel esencial al atrapar el calor corporal. Finalmente, la tercera capa debe ser impermeable y cortavientos. Las chaquetas y pantalones con membranas técnicas, como Gore-Tex o similares, aseguran protección contra el agua y el viento sin comprometer la transpirabilidad.
Calzado especializado
Las botas son un elemento crucial. Deben ser impermeables, con aislamiento térmico y ofrecer un agarre óptimo en terrenos resbaladizos. Las suelas Vibram Megagrip de alta tracción son altamente recomendables para garantizar estabilidad en terrenos nevados o helados.
Además, es esencial que las botas tengan un buen sistema de transpiración para evitar que la humedad interna se acumule, lo que podría resultar en enfriamiento de los pies y riesgo de congelación. Es conveniente utilizar calcetines térmicos y transpirables para potenciar la eficiencia del calzado.
Accesorios imprescindibles
- Guantes: Mejor si son de dos capas: una interior de lana o material sintético que proporcione calor y otra exterior impermeable y cortaviento.
- Gorro o pasamontañas: La pérdida de calor se produce principalmente por la cabeza, así que protegerla adecuadamente es esencial.
- Bufandas o bragas térmicas: Mantener el cuello abrigado es tan importante como proteger el resto del cuerpo.
- Bastones de trekking: Ofrecen estabilidad adicional en terrenos irregulares y cubiertos de nieve.
- Polainas: Impiden que la nieve penetre en las botas y mantienen las piernas secas.
Armas y munición en condiciones extremas
El frío puede afectar el rendimiento de las armas. Por ello, es importante lubricarlas con aceites específicos para bajas temperaturas, ya que algunos lubricantes convencionales pueden volverse más densos o incluso congelarse, dificultando el disparo. Asimismo, la munición debe protegerse adecuadamente para evitar que la humedad afecte su rendimiento.
Transporte del equipo
En zonas nevadas, la movilidad se complica. Llevar una mochila resistente, impermeable y con múltiples compartimentos ayudará a organizar el equipo de manera eficiente. Además, incluir mantas térmicas y sistemas de hidratación con aislantes para evitar que el agua se congele puede ser determinante para enfrentar condiciones adversas.
Planificación de la cacería
En invierno, la duración del día es menor, por lo que la planificación debe incluir mapas, GPS y linternas frontales con baterías de repuesto. También es recomendable llevar un sistema de comunicación por radio o teléfono satelital si se va a cazar en áreas remotas.
Preparar el equipo de caza para enfrentar la nieve y el frío extremo no es una tarea que deba tomarse a la ligera. La elección adecuada del vestuario, el calzado, los accesorios y el mantenimiento del armamento son aspectos fundamentales para garantizar la seguridad y el éxito en la cacería.
Con la preparación correcta, ningún temporal te detendrá. Así que afina tu equipo, ajusta tus botas y sal a enfrentarte al desafío.