Como cualquier actividad al aire libre, la caza conlleva ciertos riesgos, incluyendo la exposición a enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que pueden transmitirse de los animales a los humanos.
Conocer cómo identificar y prevenir estas enfermedades es crucial para garantizar una experiencia de caza segura y saludable. En este post, exploraremos algunas de las enfermedades más comunes transmitidas durante nuestras jornadas de caza y las medidas preventivas que se pueden tomar.

Enfermedad de Lyme
Causa: Transmitida por garrapatas infectadas con la bacteria *Borrelia burgdorferi*.
Síntomas: Incluyen erupción cutánea en forma de diana, fiebre, dolor de cabeza, fatiga y dolores musculares.
Prevención: Usar ropa de colores claros para detectar garrapatas fácilmente, aplicar repelente de insectos con DEET, y revisar el cuerpo y la ropa en busca de garrapatas después de la caza. Si se encuentra una garrapata, retirarla inmediatamente con pinzas.
Tularemia
Causa: Infección bacteriana causada por *Francisella tularensis*, que puede ser transmitida por la manipulación de animales infectados, especialmente conejos y liebres.
Síntomas: Fiebre alta, úlceras en la piel, inflamación de los ganglios linfáticos y síntomas respiratorios.
Prevención: Usar guantes al manipular animales y asegurarse de cocinar completamente la carne de caza. Evitar beber agua de fuentes naturales no tratadas y utilizar ropa protectora para minimizar el contacto con animales infectados.
Brucelosis
Causa: Bacteria del género *Brucella* que se transmite a través del contacto con fluidos corporales de animales infectados, especialmente cerdos salvajes y ciervos.
Síntomas: Fiebre recurrente, sudores nocturnos, fatiga, y dolores musculares y articulares.
Prevención: Usar guantes y ropa protectora al manipular animales, especialmente durante el desuello y procesamiento de la carne. Cocinar la carne de caza a una temperatura adecuada para matar la bacteria.
Trichinosis
Causa: Parásito “Trichinella” que se encuentra en la carne de animales infectados, como cerdos salvajes y osos.
Síntomas: Náuseas, diarrea, vómitos, fiebre, y dolores musculares.
Prevención: Congelar la carne de caza durante varias semanas antes de consumirla y cocinarla a una temperatura interna de al menos 71°C (160°F) para matar los parásitos.
Medidas Generales de Prevención
1. Higiene Personal
Lavar las manos y las superficies de trabajo con agua y jabón después de manipular carne de caza. Utilizar desinfectantes y mantener el equipo de caza limpio y bien mantenido.
2. Cuidado en el Campo
Evitar el contacto con animales enfermos o que muestren signos inusuales. No cazar en áreas donde se haya reportado la presencia de enfermedades en la vida silvestre.
3. Procesamiento Seguro de la Carne
Al desollar y eviscerar, usar guantes y evitar cortar o perforar el intestino del animal para minimizar el riesgo de exposición a bacterias y parásitos. Asegurarse de que la carne se mantenga refrigerada hasta que pueda ser procesada adecuadamente.
4. Vacunación y Tratamiento
Considerar la vacunación contra enfermedades comunes en su área y consultar a un médico inmediatamente si se presentan síntomas después de la caza. Informar al médico sobre la exposición potencial a enfermedades zoonóticas para recibir el tratamiento adecuado.
La caza puede ser una actividad segura y saludable si se toman las precauciones adecuadas para prevenir enfermedades transmitidas por la vida silvestre. La educación sobre los riesgos y las medidas preventivas es fundamental para proteger la salud de los cazadores y sus comunidades. Al seguir prácticas de caza responsables y mantenerse informados sobre las enfermedades zoonóticas, los cazadores pueden disfrutar de su pasión mientras minimizan los riesgos para su salud.