Cuidar y almacenar adecuadamente tu ropa de caza es fundamental para garantizar su durabilidad y rendimiento a lo largo del tiempo.

Aquí hay algunos consejos importantes para mantener tus prendas en óptimas condiciones:

Cómo cuidar y almacenar tu ropa de caza para aumentar su durabilidad

1. Limpieza regular: Después de cada salida de caza, es importante limpiar tu ropa para eliminar la suciedad, el barro y los restos de sangre u otros residuos. Sigue las instrucciones de lavado que vienen en las etiquetas de cuidado de tus prendas. En muchos casos, podrás lavarlas a máquina con un detergente suave y en agua fría. Evita el uso de suavizantes de tela, ya que pueden afectar la capacidad impermeable de ciertas prendas.

2. Secado adecuado: Después de lavar tu ropa de caza, asegúrate de secarla completamente antes de guardarla. Si es posible, cuelga las prendas al aire libre para que se sequen al sol, lo cual ayudará a eliminar los olores y a prevenir el crecimiento de bacterias. Evita secarlas directamente sobre fuentes de calor como radiadores o secadoras, ya que esto puede dañar los materiales y acabados especiales.

3. Repelente de insectos y roedores: Para evitar que los insectos y roedores dañen tu ropa de caza mientras está almacenada, puedes utilizar bolsitas de tela con repelente de insectos o bolsas selladas para guardarlas. También puedes rociar un repelente específico sobre la ropa antes de guardarla.

4. Almacenamiento en un lugar fresco y seco: Busca un lugar fresco, seco y bien ventilado para almacenar tu ropa de caza cuando no la estés utilizando. Evita lugares húmedos o con fluctuaciones extremas de temperatura, ya que esto puede favorecer el crecimiento de moho y deteriorar los materiales de la ropa.

5. Evitar la exposición directa al sol: Aunque es beneficioso secar la ropa al sol después de lavarla, evita almacenarla durante períodos prolongados en lugares expuestos directamente a la luz solar, ya que esto puede desgastar los colores y los materiales con el tiempo.

6. Revisión y mantenimiento periódico: Antes de guardar tu ropa de caza para la temporada siguiente, es recomendable revisarla cuidadosamente en busca de posibles daños o desgastes. Repara cualquier rasgadura, costura suelta o cierre defectuoso para evitar que empeore durante el almacenamiento.

7. Utiliza fundas protectoras: Si tienes prendas especialmente delicadas o de alto valor, considera guardarlas en fundas protectoras para mantenerlas a salvo del polvo, la humedad y otros elementos que puedan dañarlas.

Mención especial para el calzado que con unos sencillos cuidados puedes alargar su vida útil:

NO USAR SECADORA
Tras su uso, dejar airear y secar la humedad de forma natural. En fuentes de calor las pieles se deshidratan y acartonan.

ELIMINAR HUMEDAD
Eliminar la humedad interior rellenando la bota con papel de periódico.

CEPILLO CHIRUCA®
Cuando estén secas, cepillarlas con el cepillo CHIRUCA® suavemente para retirar la suciedad.

LIMPIAR CON AGUA
Limpiarlas sólo con un paño con agua tibia o ligeramente jabonosa.

CREMA CHIRUCA®
A continuación extender por el calzado la crema CHIRUCA®, nutre la piel y evita grietas, sin obstruir la transpiración. No recomendable para pieles serraje.

HIDROFUGANTE CHIRUCA®
Usar de manera regular hidrofugante CHIRUCA®, evita el aumento de peso de las botas al mantener las pieles y corduras secas. Además repele la suciedad y las manchas.

DESODORANTE CHIRUCA®
Elimina las bacterias y malos olores con desodorante CHIRUCA®.

Siguiendo estos consejos de cuidado y almacenamiento, podrás aumentar la durabilidad y la vida útil de tu ropa de caza, asegurando que esté lista para usar en óptimas condiciones cada vez que te aventures al aire libre.

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