Tradicionalmente, los perros de presa se criaban y se adiestraban para la caza mayor, además de para trabajar con ganado y la vigilancia y defensa. Se trata de un tipo de animales que, gracias a su robusta mandíbula, tiene una mordida muy potente, por lo que es perfecto para sujetar a las presas. Con un entrenamiento adecuado pueden convertirse en perros de caza que acompañen a los aficionados en sus jornadas y les ofrezcan un apoyo extra para conseguir las piezas.
Cómo son estos animales (como los presas canarios)
Los perros de presa destacan, principalmente, por poder sujetar de manera firme, con la mordida, la pieza que han cazado. Esto pueden hacerlo gracias a que poseen una fuerte mordida y también unos sistemas óseos y musculares realmente desarrollados.
Razas como los presas canarios, los rottweilers o los pitbulls han sido criadas a lo largo de la historia para que sobresaliesen en las labores de caza mayor, como la de jabalíes y osos, así como para vigilar y defender el hogar.

El adiestramiento como perros de caza
Cuando se quiere adiestrar a estos perros para que cacen, es necesario tener paciencia y disciplina. No es lo mismo que enseñarles comandos simples, como quedarse o venir, sentarse o estar quietos. El adiestramiento para convertir a estos animales en perros de caza debe realizarse siguiendo unas pautas. Además, hay que tener en cuenta que no será un aprendizaje rápido y resultará oportuno invertir mucho tiempo hasta que se conviertan en buenos compañeros de una jornada en el monte.
- Es mejor comenzar con cachorros, ya que aprenden con mayor facilidad, y por lo más sencillo. Lo primero que hay que enseñarles son los comandos de socialización y obediencia. Los asimilarán a medida que van creciendo y consiguen una mayor resistencia mental y física.
- No se debe comenzar con el adiestramiento específico de caza hasta que no respondan a los comandos más básicos, como los de acercarse, sentarse o buscar algo. Estas órdenes son consideradas habilidades básicas y fundamentales.
- Otro punto que se debe entrenar es que el animal relaje su nivel de energía. De esta manera, se evita el ruido excesivo.
En el caso de estos perros, conviene tener en cuenta sus particularidades físicas. Su mordida es tan potente que habrá que enseñarles a no hacerla, para evitar males mayores; aunque, después, se precise de ella para lograr los objetivos en el momento de la caza.
Se recomienda que este adiestramiento, para convertir a los perros de presa en perros de caza, sea realizado por profesionales. En España existe un buen puñado de especialistas en ese ámbito que conseguirán que el ejemplar obedezca a su dueño en todo momento y se convierta en el mejor compañero para la caza.