Los perros son animales muy resistentes, sin embargo, durante la caza pueden sufrir lesiones debidas a diversas causas. En este artículo te mostraremos qué son los traumatismos y cómo puedes evitar su aparición.
Qué son los traumatismos
Se trata de lesiones que los perros de caza pueden sufrir en sus huesos o articulaciones. Los más comunes son los esguinces, las fracturas y las luxaciones. Por norma general, los que afectan a los huesos requieren de un mayor periodo de recuperación y su gravedad es mayor. Entre los síntomas más evidentes que mostrará el can cuando sufre uno de estos problemas se encuentran los siguientes:
- Dolor en la zona afectada.
- Posibles hemorragias y hematomas.
- Inflamación.
- Dificultad para moverse.
Cómo evitarlos
Es posible prevenir los traumatismos si se le proporcionan los cuidados adecuados. Los perros de caza tienen una gran actividad física. Esto hace que sea necesario que dispongan de una alimentación rica en hidratos de carbono. Además, es conveniente complementarla con omega-3, un ácido graso procedente del pescado y que tiene efectos antinflamatorios.
Del mismo modo, un complemento con glucosamina y condroitina es perfecto para proteger sus articulaciones. Estos compuestos favorecen el mantenimiento del cartílago y dificultan las roturas musculares.

¿Cómo se debe actuar?
Lo más importante es inmovilizar cuanto antes al animal. De ese modo no se agravará la lesión. En la medida de lo posible, es conveniente evitar también el movimiento de la extremidad afectada. Posteriormente, será necesario que un veterinario haga un examen del perro. En él, se determinará la gravedad de la lesión y se podrá ver qué partes tiene afectadas.
Una vez que se sepa cuál es la lesión que tiene, es crucial que se ofrezca al perro el reposo necesario. Estará un tiempo sin apenas moverse, por tanto, sus raciones de pienso deben ser más escasas porque el desgaste es menor. Probablemente, necesite ayuda para salir a la calle a hacer sus necesidades o se tenga que disponer un espacio en el interior.
Tiempo de recuperación
En función de la gravedad de la lesión, el tiempo de recuperación es muy variable. Si el perro ha sufrido una fractura, el periodo mínimo para que el hueso suelde es de cuatro semanas en animales jóvenes y de dos meses en adultos. Si únicamente ha sufrido un pequeño esguince o tiene una pequeña tendinitis, en un par de semanas se encontrará como nuevo.
No obstante, lo más importante es que se atienda a los consejos del veterinario. Cada traumatismo es único y se deben seguir sus recomendaciones. Una buena recuperación es crucial para que el perro recupere toda su velocidad y agilidad.
Durante la caza, pueden ocurrir accidentes que dañen a los perros. No obstante, con una buena prevención y los cuidados adecuados, se minimizan bastante los riesgos.