El braco alemán se ha revelado como uno de los perros más aptos para las actividades cinegéticas. Su versatilidad lo ha consolidado como uno de los favoritos. También es válido para los montes españoles.

A continuación, se detallan las características que han hecho de los bracos alemanes unos de los canes mejor preparados para salir a cazar.

Una raza óptima para la caza

Lo primero que hay que valorar es el origen de estos animales. Seintentó crear una raza puramente alemana. Hay que contextualizar este designio en las décadas posteriores a la primera reunificación germana. Los ejemplares más cercanos a los actuales, tras unos primeros proyectos infructuosos, aparecen a principios del siglo XX.

Es un perro compacto, bien proporcionado y atlético. Sus extremidades son musculosas y ágiles. Su pelaje es corto. Por lo tanto, su constitución se considera muy conveniente para cazar.

Gracias a la polivalencia que proporcionan el físico y el instinto de estos perros, los bracos se usan para las cacerías en el mundo entero. Su adaptabilidad a todos los terrenos justifica su elección en diversas suertes.

Unos auténticos perros de muestra

La muestra es el formato de cacería en el que estos perros se han afianzado con mayor naturalidad. Destacan, sobre todo, por sus capacidades antes de que se produzca el tiro del cazador.

Su agudo olfato y una visión privilegiada les permiten localizar las piezas con una gran eficacia. Avisarán, en especial, mediante la cabeza y la cola. Aunque están acostumbrados a cazar toda clase de presas, resultan especialmente útiles para las aves. Se les dan bien, por ejemplo, codornices y perdices.

Aparte de en la muestra a patrón de modo natural, se les suele ver ladrando a la vista o latiendo el rastro. El pisteo de la pieza de caza mayor herida supone una de sus principales especialidades en el marco de los rastreos.

La importancia de un buen adiestramiento

Una de las claves de las buenas prestaciones de los bracos es un adiestramiento en condiciones. Son perros que se muestran siempre muy dispuestos a aprender. La paciencia del criador va a ser bien recompensada por la inteligencia del perro.

En cuanto a los puntos débiles, es destacable que el perro puede dañar la pieza mediante la boca dura. Convertir estos canes en excelentes cobradores conlleva un trabajo de perfeccionamiento basado en la experiencia. Lo mismo debe hacerse para que no fallen en la búsqueda en agua. Como son jerárquicos en sus manadas, tienen que evitarse sus desequilibrios internos. En todo caso, es una raza que interioriza con una gran naturalidad los comandos oportunos.

El braco alemán es uno de los perros más completos para las jornadas cinegéticas. Su mayor virtud es que se adapta al entorno. Por eso, ha sido seleccionado para los más distintos terrenos y modalidades de cacería.

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