Son muchos los factores que se han de tener en cuenta a la hora de juzgar el adelanto adecuado de los disparos a las aves de caza. Para obtener un buen número de aciertos con las presas a abatir, existen diferentes métodos cuya puesta en práctica es relativamente sencilla.

Tres métodos de caza para juzgar el adelanto y no dejar los tiros traseros 

El error más común que cometen los cazadores es dejar los tiros traseros, ya que el instinto les lleva a seguir el impulso de apuntar directamente sobre el objetivo que desean derribar. Sin embargo, el ejercicio de puntería a realizar cuando se tienen delante aves implica efectuar una serie de cálculos. Hay tres métodos que se suelen emplear y que generalmente resultan infalibles:

  1. La técnica del balanceo. Es la más utilizada debido a que es fácil e instintiva. Consiste en apuntar a la parte trasera del animal y recorrer su anatomía hasta llegar al pico antes de disparar. Es muy efectiva para cazar aves que salen de cerca, a menos de 30 metros.
  2. Apuntar un poco por delante del pico. Un método ideal para disparos cruzados a larga distancia. Antes de apretar el gatillo hay que calcular la velocidad del ave y mover el arma hasta que el hueco sea suficiente.
  3. Apuntar directamente al pico. Después hay que continuar el movimiento hasta encontrar el suficiente espacio. También es una técnica recomendada para la caza de aves que salen a distancias superiores a los 30 metros.


La principal diferencia entre la técnica del balanceo y las otras dos es que la primera puede inducir al cazador a precipitarse, ya que el cañón se ve por detrás de la pieza a abatir. En los otros dos casos, éste siempre va por delante de las aves.

Factores técnicos determinantes para acertar en los adelantos

Para que los disparos sean certeros y, de esta forma, no se malgaste munición y se consiga un buen botín, además de conocer estos tres métodos hay que manejar una serie de factores técnicos que son determinantes:

  • Distancia a la que se encuentre la pieza en el momento de lanzar el perdigón.
  • Velocidad del vuelo de la especie cinegética a derribar.
  • Sentido de la marcha del vuelo del animal.
  • Ángulo que forma la línea de tiro respecto a la del vuelo.


El tiempo de ejecución -o, lo que es lo mismo, los reflejos del cazador- también es influyente. De cualquier forma, para efectuar adelantos precisos y realizar disparos certeros es importante dejarse guiar por una serie de consejos. Por ejemplo, es fundamental mantener la concentración, sincronizar movimientos y disparar con determinación y confianza. Pese a todo, la caza de aves requiere de un entrenamiento y nada mejor que hacerlo practicando tiro al plato.

Fuente:

www.revistajaraysedal.es

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