La gripe no es solamente una enfermedad respiratoria que afecte a los seres humanos, ya que los perros también la pueden sufrir. En canes es conocida como influenza y la suele causar una cepa de los virus H3N8 o H3N2. Aunque el pronóstico no es grave, sí que resulta bastante contagiosa, por lo que hay que tratarla adecuadamente e intentar que el perro que la padece no entre en contacto con otros animales. También se puede propagar por vía aérea y a través de objetos o espacios contaminados. Pero, ¿cuáles son sus síntomas?, ¿cómo afecta a los perros de caza?, ¿qué tratamiento existe para curarla? 

Síntomas de la gripe canina

Dado que afecta al sistema respiratorio del can, el cuerpo de este responde con inflamación en la zona pulmonar. Puede sufrir otras enfermedades como la rinitis, la bronquitis o la neumonía en el caso más extremo. Además, pueden aparecer otras infecciones bacterianas secundarias.

En cuanto a los síntomas clínicos de la gripe canina suelen ser similares a los de la tos de las perreras. Es decir, estornudos, fiebre, secreción nasal (incluso purulenta), tos húmeda o seca, ojos llorosos, dificultad para respirar, dolor muscular, fatiga y letargo. Estos signos duran entre 10 y 30 días si el caso no reviste gravedad que, por lo general, no ocurre. La tasa de mortalidad es realmente baja.

Así afecta a los perros de caza

Esos problemas que sufre el animal afectan, en consecuencia, a sus sentidos, que dejan de estar plenos de rendimiento. Desde el olfato hasta la vista, porque las secreciones tanto en la nariz como en los ojos así lo dificultan. Además, su comportamiento igualmente se vuelve más tranquilo o dócil debido a los efectos de la enfermedad. Así que los perros de caza dejan de estar en perfectas condiciones para salir con su dueño al monte. 

Tratamiento

Aunque desaparece por sí sola sin ninguna necesidad de tratarla, la influenza tiene un tratamiento básico para mejorar el bienestar progresivo del can. Es importante acudir al veterinario por si deriva más adelante en algo más grave. Lo normal es que el especialista recete unos antibióticos y algún antiinflamatorio, dos remedios que se van suministrando al perro a diario, mientras esté enfermo.

Otras recomendaciones pasan por que el can mantenga una buena hidratación y alimentación, con alimentos ricos en vitaminas. Esto es fundamental, a pesar de que no tenga ganas ni de beber ni de comer, pero hay que ayudarle a que lo haga. Como también hay que proporcionarle un descanso excelente, en un lugar tranquilo, sin ruidos ni temperaturas incómodas. 

En definitiva, todo esto se debe saber acerca de la gripe canina. Desde los síntomas hasta la cura para que el animal se recupere.

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