Los perros de caza son los fieles compañeros que acompañan a los cazadores en su actividad para obtener resultados mucho más gratificantes. Está claro que todos los amantes de la caza deben equiparse adecuadamente con ropa segura y cómoda y, para ello, nada mejor que acudir a tiendas especializadas. No obstante, en este post se centrará la atención en los otros protagonistas de la historia, los perros, y más concretamente, en los cuidados que necesitarán cuando se hagan mayores.
Cuidados especiales para un perro de caza en etapa sénior
El perro de caza es enérgico por naturaleza, pero al llegar a edad avanzada es imprescindible prestar más atención en sus cuidados. Según los profesionales, a los 7 u 8 años comienzan con pérdidas de olfato, se percibe un desgaste en su sistema esquelético y comienzan a fallar determinados órganos, como el corazón. No importa la raza de perro, ya que tanto pointers como bretones o bracos están, igualmente, expuestos a padecer dolencias a causa de la edad.
Por todo ello, será recomendable vigilar su ejercicio y proporcionarle una alimentación ajustada a su edad, que gire en torno a productos saludables, como piensos específicos para sénior. El objetivo principal es que puedan seguir al lado de su dueño el máximo tiempo posible cuando se vaya de caza porque para ellos es su mayor diversión.
Alimentación saludable
Es importante calcular sus raciones diarias en relación con sus necesidades y su edad porque los canes, al igual que las personas, deben tener buena masa muscular y poca grasa. Es recomendable integrar en su alimentación productos con alto valor nutritivo, sobre todo unas horas antes de salir a cazar para mantener sus niveles de energía activos.
Fuera de la temporada de cacería, el gasto energético de estos animales será menor. Por ello, el aporte calórico debe ser inferior al que se suministra en períodos de actividad.
Ejercicio físico diario
En relación con su ejercicio, aunque sean mayores, deben seguir realizando actividad física porque, sobre todo los canes de caza, tienen una energía inagotable. Los paseos durante la semana son la mejor opción para que sigan estando en forma y endurezcan sus almohadillas plantares.
Por otra parte, la preparación de actividades es muy beneficiosa para que ejerciten sus articulaciones y sus músculos, además de entrenar su olfato para que sus pérdidas no avancen demasiado deprisa. Estos perros tienen un instinto de presa muy marcado y nunca se cansarán de perseguir sus trofeos.
En conclusión, los cazadores debemos ser responsables y cuidar de los perros hasta el fin de los días, aunque pierdan sus cualidades de búsqueda y captura de presas. Con estos consejos se prolongará la calidad de vida de los perros de caza para puedan seguir formando parte de los equipos de cacería durante mucho tiempo.