Los perros, especialmente aquellos que se dedican a la caza, están sometidos a una gran cantidad de estímulos que pueden producirles estrés. En el siguiente artículo se especifican algunas actividades, juegos y técnicas que pueden emplearse para reducir el estrés de estos animales.

Actividades para disminuir el estrés de los perros al margen de la caza 

Las siguientes recomendaciones se dirigen a los perros cazadores, pero también a aquellos que están sobreestimulados o sobreexcitados. Esto puede producirles jadeos, hiperactividad, vómitos, pérdida de apetito, salivación excesiva, rigidez en la musculatura y otras consecuencias que, de no tratarse, pueden agravarse y producir daños mayores en el animal.

En primer lugar, una de las recomendaciones básicas es proporcionar al animal un espacio relajado. Es importante que tenga algunos juguetes y pertenencias y que estos se localicen en un espacio propio para ellos. Además, las rutinas son muy importantes para potenciar la relajación, y tener un espacio destinado al animal también las fomenta.

Otra de las mejores formas de relajar a un perro es darle un paseo para que practique el sentido del olfato. Si bien es cierto que esta es una actividad que puede producir el estrés en los animales porque tienen ese sentido muy desarrollado, también puede servir para mejorar en cuanto a su relajación. Durante este paseo no se trata de que el animal siga olores de forma indiscriminada, sino de que se acostumbre a seguir el olor de su propio dueño. Para ello, este debería ir en una posición delantera y el perro detrás, siguiendo su olor. 

Por otra parte, están los juegos de estimulación mental para perros. Para ello, deberían sustituirse juegos más dinámicos como tirar una pelota por otros más calmados como esconderla y encontrarla. De esta forma, el perro no incrementará su frecuencia cardiaca y se concentrará caminando lentamente, por lo que disminuirá el estrés acumulado.

También resulta bastante útil practicar el método de presión sostenida. Se trata de una actividad más elaborada pero que ofrece buenos resultados. En ella, se envuelve el cuerpo del animal ejerciendo una presión suave de modo que se puedan relajar sus músculos y se reduzca el riesgo de padecer estrés o miedos. Es una técnica que utilizan frecuentemente los veterinarios.

Por último, destacar también que el estado emocional en el que se encuentre el dueño afecta de forma directa al can. Así, si aquel está estresado o nervioso se lo transmitirá a su perro, por lo que también hay que cuidar este aspecto.

En definitiva, los perros que están sometidos a una gran cantidad de estímulos (como los dedicados a la actividad cinegética), requieren algunas actividades para disminuir ese estrés. Estos juegos resultan muy útiles, especialmente si se implantan como una rutina, para que el animal pueda controlar mejor sus hormonas y estar perfectamente relajado. 

Publicaciones Similares