Cantabria es un lugar ideal para la caza. Su entorno geográfico y su amplia variedad de fauna hacen que se haya convertido en un enclave único. Por ello, actualmente, Cantabria es una de las regiones preferidas por los cazadores. Además de sus cotos y de su naturaleza, que incluye por igual mar y montaña, esta comunidad está muy valorada por el turismo cinegético, ya que también atesora otros atractivos como la gastronomía, la cultura o la arquitectura.
Cómo obtener una licencia cinegética en Cantabria
Para realizar esta actividad, es necesario contar con una licencia que es expedida por la Consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación. El permiso que otorga puede alcanzar un periodo de 1, 2 o 3 años y, en el caso de personas mayores de 65 años, es gratuito.
Además, en esta región se encuentra el paraje natural del Saja-Besaya, donde está el coto regional del Saja. Los cazadores que quieran ejercer la actividad en esta zona deberán contar también con un permiso adicional emitido por la Dirección Técnica de la Reserva.
Características de esta actividad en Cantabria
Igual que sucede en cualquier otro lugar, la caza se divide en mayor y menor. En la primera modalidad destacan el jabalí, el corzo y el lobo. En la menor, los animales más conocidos son la becada, el faisán y especialmente la liebre, de la que pueden encontrarse dos especies: europea y piomal.
En lo que respecta a los cotos, existen diferentes regiones donde pueden encontrarse. En primer lugar, uno de los más destacados es la Reserva Nacional de Caza del Saja. Con más de 180 000 hectáreas, esta zona se sitúa en la mitad occidental de la comunidad y alberga ochenta lotes. En el resto de Cantabria pueden encontrarse más de cien cotos privados, así como 4 zonas en las que esta actividad está controlada. En total, unas 300 000 hectáreas más que se suman a las de la reserva nacional.
Por otro lado, cabe destacar lo relativo a la regulación (especies, horario, periodos hábiles, tipos…). Todo ello aparece especificado en el Boletín Oficial de Cantabria. En sus anexos hay información extensa acerca de estos aspectos y de la prevención y señalización de las zonas.
Por último, debe apuntarse que las modalidades más conocidas son el rececho y la batida. De hecho, los jabalíes solo pueden cazarse en la modalidad de batida, con un número de 10 a 40 cazadores y un máximo de 30 perros en cada batida. El rececho es frecuente en corzos y venados.
En definitiva, la caza en esta región está muy solicitada gracias a su fauna y a su entorno. Por ello, el turismo cinegético de Cantabria es uno de los más famosos de la península.