Asturias es una región perfecta para practicar la caza. De hecho, todos los terrenos de esta comunidad se califican como zonas de aprovechamiento cinegético o zonas especiales de régimen cinegético. Esto, junto con su gran variedad de fauna y flora, hace que esta región sea una de las mejores para practicar esta actividad.
Las licencias son otorgadas por la Administración del Principado de Asturias y tienen una duración de 5 años. Durante este periodo, y contando siempre con un seguro de responsabilidad civil, podemos ejercer esta actividad en cualquier terreno cinegético común.
Pero si tu deseo es practicarla en terrenos especiales (refugios de caza, cercados, vallados, reservas y cotos) puede ser necesario que cuentes con un permiso específico.
Las especies cinegéticas presentes en Asturias
La Federación Asturiana de este deporte divide las especies que pueden ser objeto de esta actividad en caza menor y mayor. Para pertenecer a uno u otro grupo, tenemos en cuenta el tamaño del animal: si son de tamaño igual o inferior al zorro pertenecen a la menor, mientras que las especies de tamaño superior al de este son incluidas dentro de la mayor.
Dentro de esta última modalidad destacan:
– La familia de los cérvidos. En Asturias podemos cazar, por ejemplo, ciervos, gamos o corzos.
– La familia de los bóvidos incluye especies de rebecos, cabras montesas, muflones y arruis. En nuestra región destaca fundamentalmente el rebeco, que puedes cazar en otoño y en primavera.
– La familia de los suidos, con el jabalí como representante.
En la modalidad menor, destacamos los siguientes grupos:
– Entre los mamíferos, zorros, conejos y liebres. Estos animales no son muy apreciados por los cazadores, ya sea por su escaso valor o por la escasez de los mismos.
– Aves. Es el grupo que más animales incluye y el más preciado dentro de esta variante. Incluye, especialmente, arcea, perdiz, faisán y codorniz (especies muy apreciadas), así como palomas y tórtolas. Estas últimas son muy famosas por cazarse concretamente en agosto. Además, en el Principado tenemos abundancia de otras especies como córvidos, estorninos, aves acuáticas, aves marinas y diferentes especies de zorzal.
Estas especies pueden cazarse con diferentes modalidades, aunque generalmente se practican el rececho y la batida para los animales grandes y la caza en mano y al salto para los menores.
Zonas destinadas a esta actividad en la comunidad asturiana
La suma de terrenos donde podemos practicar esta actividad en Asturias asciende a unas 35 000 hectáreas. Se distribuyen en cotos privados (alrededor de 16 000 hectáreas) y zonas de caza controlada (más de 20 000). Estas zonas son gestionadas por las sociedades de cazadores, que se encargan de otorgar los permisos y controlar que se cumplan en todo momento las medidas de sostenibilidad que establece el Gobierno autonómico.