Nuestro país tiene una enorme diversidad de entornos en los que, por si fuesen pocas las diferencias entre orografía, clima y vegetación, las piezas de caza actúan como ese terreno manda y sus circunstancias imponen.

Resulta muy complicado poder dar pistas suficientemente válidas para que cada uno de nosotros pueda determinar cuál es la raza que mejor se adapta a su cazadero y a las piezas que de forma habitual suele perseguir en el campo.

Aun así voy a tratar de comentaros algunos aspectos de los que quien necesite afinar entre una raza u otra, podrá sacar provecho. Lo principal y totalmente necesario es no acudir a la toma de la decisión entre razas con una idea ya preconcebida; aligeremos la mente, escuchemos nuestros pensamientos, recordemos experiencias pasadas y, ¿por qué no?, consultemos algunas de estas referencias.

Si cazo en monte bajo y llanura

Puedo decir que el epagneul bretón y el braco alemán y pasar a otro punto, pero no, aquí hay que reflexionar un poco. Los cazaderos variados de monte bajo y labor que están bien parcelados, secuenciados o en parches dentro del coto permiten al cazador poder optar por cualquier raza, porque lo que manda aquí es la forma de cazar de cada uno de nosotros y el hecho de si sabemos o no dosificar al perro de caza y entrar a la caza cuando se debe.

Según donde caces, te aconsejamos el mejor perro

El llano no se puede cazar con un buen perro a primera hora como a media mañana. En los comienzos cualquier perro sale fuerte y va fuera de mano, por lo que es una tontería no asumir esto y pretender frenarlo. Así pues, ¿no sería mejor entrar primero al monte, dejar que desfogue allí en poco tiempo y luego ir trabajando mejor el cazadero?

Según donde caces, te aconsejamos el mejor perro

Los pointers y los setters ingleses rendirán a tope en estos cotos porque son perros con mucho vínculo con la caza, de manera que bordarán los lances a las patirrojas; además, con las becadas de paso o las liebres que podamos encontrar tendrán buena mano.

Conclusión: si recorres mucho campo en la jornada, lo mejor será que te acompañes de un británico, mientras que si vas moviéndote de acá para allá y picoteando de aquí y de allí, de un bretón o de un braco. Y si vas a dar buenas pasadas por cada zona según pide el terreno, una propuesta amparada en lo antiguo: pachones y perdigueros.

Según donde caces, te aconsejamos el mejor perro
En caso de olivares, labor y manchones

Los olivares alternados de extensiones más o menos grandes de labor y ese salpicón de manchones, herrizas y pequeños retales de liego que encontramos según avanzamos por el coto requieren de un trabajo muy metódico, de un vínculo muy ajustado con el cazador y de una gran capacidad para el cobro.

En estas condiciones sí que me atrevo a decir que hay varias razas muy adecuadas y recomendables. Me refiero a los bretones y a los bracos, ampliando del alemán al braco húngaro, que últimamente está logrando abrir los ojos a muchos cazadores hacia esta completa y trabajadora raza.

Según donde caces, te aconsejamos el mejor perro

En estos terrenos, estas razas cumplen perfectamente y con enormes garantías con lo que necesita un cazador de ritmo fuerte o un típico ‘diésel’, pues pensemos que en estos escenarios necesitamos perros apegados, inteligentes, muy versátiles y polivalentes.

Cazar en un olivar amplio y que de vez en cuando nos ofrezca el corte de un barbecho o unos rodales de mata precisa de perros capaces de reaccionar muy rápido y adaptarse a lo que pide el campo. Concretamente en este tipo de cazadero nuestro perro deberá, una vez llegado el momento, poner en práctica la caza en postura o en redondo, y estas razas lo bordan.

Fuente:

www.elcotodecaza.com

Publicaciones Similares