La caza de tortolas y torcaces, como en casi todas las disciplinas cinegéticas, depende en gran medida de la suerte que se tenga en una jornada de media veda. A continuación, se señalan los pautas básicas que no se deben pasar por alto para lograr los resultados esperados.
Consejos para la caza de tortolas y torcaces
El resultado de la caza dependerá de la concurrencia de los factores que siguen:
– La ubicación del puesto: una elección esencial. Siempre que se pueda, lo recomendable es ir al coto unos días antes de la jornada para controlar las entradas y salidas. Preparar un puesto para la mañana y otro para la tarde y buscar siempre el que esté en una zona más elevada son prácticas inteligentes.
– El camuflaje es imprescindible. Cabe destacar que tórtolas y torcaces tienen una excelente visión. Por ello, la indumentaria debe ir acorde con el terreno en el que se vaya a estar, sin olvidar nunca una gorra para crear sombra, protegernos del sol y asegurar la visibilidad.
– Munición y chokes que sean los adecuados. Aunque dependerá, en gran medida, de las preferencias de cada cazador en cuanto a gramaje, chokes y perdigón, siempre habrá que tener en cuenta la trayectoria y la distancia que recorrerán los proyectiles.
Como orientación genérica puede decirse que los perdigones de séptima o sexta son los más empleados.
– Temple y puntería no pueden faltar. Los nervios y la precipitación son las principales razones por las que un cazador falla el tiro. En muchas ocasiones el largo tiempo de espera en el que no se ha disparado y la ansiedad por hacerlo suelen ganar la partida.
– El entorno es un arma más. Utilizar el entorno es jugar la partida con un extra de ventaja. Es importante analizar todo lo que hay alrededor una vez que se está en el puesto, ya que arroja pistas muy reveladoras para cuajar una gran jornada.
Aspectos legales
La normativa europea y española para tórtolas y torcaces establece que los períodos para su caza excluyen las épocas de reproducción y migración prenupcial y obliga a la protección de la paloma torcaz. En este sentido, queda prohibida su caza entre el 11 de febrero y el 20 de agosto, ambos inclusive. En el caso de la tórtola esta veda se extiende entre el 20 de marzo y el 20 de agosto, ambos inclusive. Ambos periodos son necesarios para la protección y conservación de ambas especies
En el mundo de la cinegética, la caza de tórtolas y torcaces es una gran experiencia que merece ser probada y que los cazadores viven con gran motivación. Los preparativos previos, la organización de la jornada y el transcurso de la misma son rituales muy apreciados entre los cazadores veteranos y principiantes, que a buen seguro les deparará grandes satisfacciones y recompensas.